Los cambios transformadores en el ámbito laboral afectan a las empresas de todo el mundo, que siguen necesitando operar en mercados abiertos, justos, flexibles y competitivos para prosperar. Las empresas afrontan realidades cada vez más diversas y por eso apelan a las OOEE para que aporten soluciones y respuestas a sus necesidades cambiantes y a las transformaciones que están experimentando en el entorno empresarial, el mercado de trabajo y el marco normativo y reglamentario.

Las OOEE afrontarán nuevas dificultades a medida que aumenta la competencia entre ellas para asociar a las empresas y representar sus intereses. Además, los cambios acelerados en el mundo del trabajo hacen que las OOEE necesiten adoptar una visión a largo plazo basada en sus previsiones estratégicas. Para seguir siendo la voz que representa a las empresas, las OOEE necesitan mejorar su representatividad y sus estructuras de gobernanza para ser más diversas e inclusivas, prestar servicios innovadores y ofrecer un cauce de comunicación efectivo entre las empresas, los responsables de las políticas y la sociedad en general.

Las OOEE que promueven eficazmente un entorno propicio para las empresas sostenibles y el sector privado como fuente principal de crecimiento económico, creación de empleo y trabajo decente son fundamentales para el buen funcionamiento y el incremento de la productividad de las economías y, por ende, para la prosperidad de todos.

El sector privado es el principal motor de crecimiento económico y de creación de empleo, pero en muchos países las empresas enfrentan desafíos que dificultan la llegada de las inversiones, el nacimiento de empresas y por lo tanto no se pueden generar los empleos que tanto se necesitan. Las OOEE desempeñan una función clave en el díalogo social para la generación de entornos propicios para el éxito de las empresas. La  lógica de la representación empresarial está en constante evolución, de manera que las OOEE, además de desempeñar su mandato tradicional de representación del sector privado en las políticas sociales y los procesos de dialogo social, se ocupan cada vez en mayor medida de cuestiones económicas y ambientales.

La experiencia ha demostrado que solo las OOEE que adaptan constantemente sus estructuras y servicios a fin de atender las necesidades de sus empresas afiliadas y adecuarse a contextos en rápida evolución mantienen su pertinencia y eficacia a largo plazo.